Los Peces, Henao 40 Bilbao

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En ocasiones cuesta sentarse delante del ordenador y plasmar lo mucho que te has deleitado con un PLATO

Y mucho más cuando sientes la presión de Vincent en tu nuca, mientras te amenaza con no volver a ir a ese sitio que tanto te ha gustado hasta que no termine el post.

Y aquí esta! Después de dos visitas, con ganas de una tercera.

Los Peces, así se llama el restaurante del que vamos a hablar hoy, y  me imagino a los responsables del local con un dialogo como este:

-vamos a abrir un restaurante. Que nombre le ponemos?

-Que vamos a ofertar?

-Pescado

-Lo llamaremos “Los pescados”

-“Los pescados” suena a pez muerto.

-“Los peces”??

Y así nació el nombre del restaurante. Posiblemente no fue así, pero mi mente es muy creativa.

De restaurante nuevo trata este post, y es que nada nos gusta mas que la aventura de un local nuevo.

El espacio  no da sensación representativa marisquería a la que estamos acostumbrados, a pesar de sus mostradores con pescado y marisco fresco. Realmente el restaurante es tan simple como su propio nombre.

Mi recomendación es que os dejéis llevar por lo que tienen fuera de carta; hacia mucho que no comía berberechos tan suculentos y gorditos, oiga!.

Las gambas rojas, estaban más que correctas, es difícil malograr unas gambas frescas, así que no le daremos demasiado merecimiento al plato.

Con el segundo lo tenemos más que claro y es que el Rey esta tan sabroso que las dos veces que hemos ido, las dos, hemos pedido Rey. Lo que no hay duda es que la materia prima es de diez.

El debate sobre el servicio esta servido, estas cosas van a gusto del consumidor, mientras que unos prefieren que le sirvan el vino cada vez que escasea en su copa, o que le agrada que le acerquen la silla cada vez que van a sentarse. Yo prefiero un trato más informal, que sea yo o mi acompañante quien marque el ritmo de la comida y la bebida, o simplemente levantarme o sentarme sin necesidad de molestar a nadie, así que para mí, el servicio es más que correcto.

no hay dos sin tres, y sin duda volveremos.  los percebes me miraban con ojos golosones la ultima vez…

Como reflexión final, “Los peces” me recuerda un poco a “La casita de Sabino” ubicado al otro lado de la calle. La sencillez, la buena materia prima…

En ocasiones cuesta sentarse delante del ordenador y plasmar lo mucho que te has deleitado con un PLATO

Y mucho más cuando sientes la presión de Vincent en tu nuca, mientras te amenaza con no volver a ir a ese sitio que tanto te ha gustado hasta que no termine el post.

Y aquí esta! Después de dos visitas, con ganas de una tercera.

Los Peces, así se llama el restaurante del que vamos a hablar hoy, y  me imagino a los responsables del local con un dialogo como este:

-vamos a abrir un restaurante. Que nombre le ponemos?

-Que vamos a ofertar?

-Pescado

-Lo llamaremos “Los pescados”

-“Los pescados” suena a pez muerto.

-“Los peces”??

Y así nació el nombre del restaurante. Posiblemente no fue así, pero mi mente es muy creativa.

De restaurante nuevo trata este post, y es que nada nos gusta mas que la aventura de un local nuevo.

El espacio  no da sensación representativa marisquería a la que estamos acostumbrados, a pesar de sus mostradores con pescado y marisco fresco. Realmente el restaurante es tan simple como su propio nombre.

Mi recomendación es que os dejéis llevar por lo que tienen fuera de carta; hacia mucho que no comía berberechos tan suculentos y gorditos, oiga!.

Las gambas rojas, estaban más que correctas, es difícil malograr unas gambas frescas, así que no le daremos demasiado merecimiento al plato.

Con el segundo lo tenemos más que claro y es que el Rey esta tan sabroso que las dos veces que hemos ido, las dos, hemos pedido Rey. Lo que no hay duda es que la materia prima es de diez.

El debate sobre el servicio esta servido, estas cosas van a gusto del consumidor, mientras que unos prefieren que le sirvan el vino cada vez que escasea en su copa, o que le agrada que le acerquen la silla cada vez que van a sentarse. Yo prefiero un trato más informal, que sea yo o mi acompañante quien marque el ritmo de la comida y la bebida, o simplemente levantarme o sentarme sin necesidad de molestar a nadie, así que para mí, el servicio es más que correcto.

no hay dos sin tres, y sin duda volveremos.  los percebes me miraban con ojos golosones la ultima vez…

Como reflexión final, “Los peces” me recuerda un poco a “La casita de Sabino” ubicado al otro lado de la calle. La sencillez, la buena materia prima…

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