La verdad es que cada vez es más habitual ver en los medios de comunicación reportajes sobre el cierre de locales de restauración, bares, restaurantes, etc que llevan toda la vida formando parte de la vida de la ciudad y de las personas que han vivido a su alrededor (disculpad la redundancia pero es que no hay otra palabra mejor que “vida” para describir estas situaciones). Últimamente con eso de la derogación de las rentas antiguas muchos han tenido que bajar la persiana tras muchos años de trabajo y esfuerzo y también de muchas vivencias inolvidables.
Es un fenómeno bastante triste pero a veces inevitable. En este mundo de consumismo y de negocios rápidos proliferan las franquicias y aparecen como champiñones esos bares todos iguales, decorados por la correspondiente marca de cerveza, con los camareros/as todos vestidos de negro y con los mismos pintxos en todos ellos. Reconozco que quizás a todos no les guste los bares de “viejos” como los llaman algunos; con barras de madera o de azulejo antiguo. Seguramente con media familia trabajando entre la barra y la cocina. Pero esos bares o restaurantes son los que te traen recuerdos, los que nos han visto reír y a veces llorar, donde le has dado el primer beso a una chica o donde bebiste un vino por primera vez con tu aita.
Bueno pues me dejo ya de nostalgia para meterme en harina y con este preámbulo justificar que el post de hoy lo dedique a uno de esos restaurantes de toda la vida, de esos que nunca tendrán una estrella Michelin ni que tengas que esperar un año para comer como en el DiverXo del crestas David.
Se trata del Restaurante Maider, atendido por Enrique, y que está situado en pleno centro de Bilbao, en la calle Colón de Larreátegui 5, al lado del Hotel Abando. Antes la referencia era que estaba al lado del Pub Magic, todo un refugio de noctámbulos de la noche bilbaína de hace 20 años.
Si entras en el Maider seguramente muchos dirán “es un bar de viejos”. Decoración antigua, barra a la derecha y una especie de biombo enorme de madera la separa de una zona de mesas donde tomar algo, picar algo y como no, “echar la partida”. Es uno de los pocos sitios que puedes ver jugar al naipe con una copita de Soberano.
Tiene un comedor al fondo, no muy grande, unas 10 mesas bien distribuidas.
La verdad es que tienes varias posibilidades en este restaurante: menú del día, carta de barra (raciones y platos combinados), carta e incluso la posibilidad de menús especiales. El Maider siempre se ha especializado en Mariscos y Pescados y hace siempre mención a que dispone de vivero propio. Así es aunque la verdad es que en algunas ocasiones el vivero está semivacío. Hay que preguntar que es lo que tienen cada día de la carta de mariscos. Antes iba bastante más a menudo y siempre destacaban las ostras. Últimamente es raro el día que tengan ostras.
Bien pues el otro día estuvimos cenando Mia y yo, una cena rápida porque teníamos prisa.
Nos apetecía una ensalada fresquita así que Enrique nos recomendó la ensalada de Bogavante y Centollo. Estaba rica aunque el centollo lo ponen desmigado mezclado con una salsa de vino bastante fuerte que a mi juicio le quita todo el sabor al centollo. (22 euros la ensalada).
De segundo pedimos Lubina con salsa de bogavante y cuscús. La ponen al horno a la espalda. Estaba rica aunque quizás no tanto para los 48 euros que costaba (lubina para dos).
Como teníamos prisa y teníamos que hacer cosas después acompañamos la comida con un par de copas de txakoli por parte de Mia y un par de cervezas Volldam por la mía.
En total si comes de carta en el comedor te va a salir por 50 euros persona como mínimo a poco que pruebes algo de marisco.
Por cierto no las probamos el otro día porque a Mia no le gustan pero ponen unas mollejas de cordero con setas muy muy ricas.
Lo que te llamará la atención es el baño del local, no apto para personas discapacitadas, estrechas escaleras que te dirigen a un altillo. Sube con cuidado si le has dado un poco de más al vinito.
En fin, como decía al principio, uno de esos restaurantes de toda la vida que se echará en falta cuando cambie de propietarios o se jubile el amigo Enrique.
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Colón de Larreátegui nº5
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48001 Bilbao Bizkaia
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Telfs: 944 248 990 – 944 248 991
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e-mail: info@restaurantemaider.com
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Vincent y Mia 