El cortejo del centro de Bilbao
Empezaré este post, explicando que significa “experiencia”, según la RAE. Recoge varias acepciones, una de ellas, dice; “Conocimiento de algo, o habilidad para ello, que se adquiere al haberlo realizado, vivido, sentido o sufrido una o más veces.” Pero a la hora de contar tu experiencia, todas pasan por tu opinión, alguien riguroso, recto, rígido, severo o minucioso no describiría igual el mismo plato que alguien más condescendiente y flexible. Ni siquiera los periodistas son imparciales, a pesar de que su trabajo es ser objetivo y equilibrado, porque es imposible! Cada cual es todo un mundo, y para eso existen los blog. Si tienes un blog y no transmites sentimientos de qué te sirve?, incluso si lees un blog y no te hace removerte por dentro algo, si no te pone la carne de gallina, si no te recuerda a los olores de tu infancia, si no te hace transportarte a otros lugares,… de qué te sirve?
Todos sabemos la cantidad de blog gastronómicos que hay en ese extenso y ávido mundo de internet. Lo ideal, al menos para nosotros, es ser sinceros, y contundentes en la opinión. Al final, cansados de leer páginas donde todos los post de restaurantes son maravillosos y estupendos, nos entró un estupor y una sensación de engaño, es IMPOSIBLE que todo esté bien SIEMPRE. Porque siempre hay cosas que mejorar, que cambiar, hay que escuchar los deseos o el interés de los clientes que está degustando la comida. Porque si queremos hacer cosas diferentes, en la vida, en el comercio, en Bilbao, hay que arriesgarse.
Después de meteros este rollo, vamos al turrón (por cierto, ya se va acercando la época del turrón). A este Post iba a titularlo de potes por el centro de Bilbao, pero creo que debo de empezar por el principio.
Hace unas semanas en casa, estábamos Vincent leyendo el periódico y yo leyendo un libro “Monstruos invisibles” de ChuckPalahniuk. Vincent interrumpió mi apasionante lectura, para comentarme que se estaba realizando un concurso de bloggers sobre los comercios de Bilbao Centro. Se probarían cosas nuevas, catas de vinos diferentes, degustación de las especialidades de cada casa… Y así se podría conocer un poco más de Bilbao y de su vida a través de sus comercios. Sonaba muy bien esta iniciativa, así que nos apuntamos con toda la ilusión del mundo y si había suerte pues reinvertir el premio en los restaurantes y bares de Bilbao. Vamos todo un ejemplo de Economía Circular, que está muy de moda, jaja.

Bien, pues esta experiencia por Bilbao Centro estaba organizada en dos sesiones, en este primer post os comento la primera de ellas, concretamente fue el viernes 20 de diciembre.
Nos citarón a las 16:15 en el hotel Domine, en frente de Guggenheim, qué recuerdos¡¡Vincent y yo quedábamos en la cafetería del hotel antes de ir a comer por la zona, el Porrue, el Baita, hasta el Doma. La cafetería es un sitio agradable, donde tomar un café o un vino con su pintxo y todo. No se ahora, pero tenían unas aceitunas riquísimas, espero que no las hayan cambiado. A Vincent no le gustan los asientos de la cafetería, tiene la costumbre de moverlos para acercarse a mi, pero están fijos en el suelo, jajaja.
En esta ocasión no fuimos a esa cafetería, sino que subimos por uno de los ascensores trasparentes. No es el AquaDom del Hotel Radisson de Berlín, pero es un ascensor muy bonito. Tanto como el hotel, que como ya puse en otro post, el grupo Silken, le endosó al Estudio Mariscal el proyecto más grande y ambicioso. La enhorabuena no es solo para Javier Mariscal, ya que también estuvo presente Fernando Salas (Un genial diseñador de interiores). Le aplicaron el concepto (presuntuoso, bajo mi punto de vista) contemporáneo de lujo. Creo que Mariscal, intentó evitar la ostentación, el no recargar las estancias e incluso un toque minimalista, como el restaurante, austero en la decoración. Materiales naturales como la piedra o el roble. Yo lo llamo arte minimalista “a lo vasco”.
Las habitaciones y los pasillos son muy chulos, se ha puesto cuidado en que cada una de ellas tenga algún detalle que la personalice y las distinga del resto. Cada planta tiene un código propio, recuerda a diseñadores del siglo XX como PhilippeStarck, Jacobsen.
No me enrollo más, y enseguida vuelvo a encaminar el post a mi “Experiencia” en el concurso de blogBilbaoCentro, pero antes quiero hablar del mirador, ahí fue donde nos citaron. Desde el mirador, que está situado en una gran terraza (ya os hemos hablado de ella) en la que se encuentra la cúpula que culmina el atrio donde está el gran ciprés fósil, se puede disfrutar de unas grandes vistas donde admirar Bilbao, el Guggenheim, la ría y el monte. Si es que Bilbao es maravilloso!!!.
Nada más llegar nos organizaron en función de los temas a tratar… moda, gastronomía, eventos… y tras un rato y un millón de fotos nos dispusimos a empezar la ruta.

El primer sitio, La Roca,ya era conocido por Vincent y por mi, que además de ser asiduos los días de poteo, también hemos cenado allí. La simpática Lidia Ábalo nos preparo después de la cena, su premiado gintonic “Sweet and Spicy”;Ginebra Oxley, tónica de pimienta rosa, mano de buda, pimienta Jamaicana (Realmente no es pimienta) y lima Kaffir… Ah!! Fue la única chica en el concurso de GinTonic. El sitio a pesar de que los fines de semana está lleno, es agradable. Las gildas están buenísimas!. Y por cierto, tiene txakoli guipuzcoano, todo un punto a su favor.

La marcha continuó en la Pastelería Arrese. Muchos de vosotros ya sabéis que no soy nada golosa, que no me gusta el chocolate. Así que Vincent, un “bilbaínodetodalavida”, continuará este trocito del post. Es un sitio mítico y Vincent lo conoce desde que era un niño. «Un poco de nostalgia y de apuesta por lo de siempre. Hoy en día los niños y menos niños pasean con su batido de Starbucks todo orgullosos, pero yo creo que lo que deberíamos hacer niños y mayores es pasear por Bilbao orgullosos de ir comiendo una de las palmeras de Arrese, de esas de toda la vida, de las que te manchas un poco la cara y tu madre o tu novia te lo limpia con cariño. Quién no ha llevado a su amama (abuela) una cajita de trufas de Arrese aunque sabes que no le conviene tanto dulce pero es igual, y lo que disfruta¡¡¡.»
La siguiente parada fue en una tienda de delicatesen Lopez Oleaga. He pasado millones de veces por la puerta, si os acordáis de El Puertito, está justo en frente, haciendo esquina en la calle Ledesma. Que cantidad de vinos, licores, quesos, espárragos, era el Toys R Usde la gastronomía. Me pasé los minutos que estuve dentro, admirando con anhelo los champán y los cavas, y es que me habría llevado todos.

De sitios míticos a sitios míticos, no os lo he contado nunca, pero cuando llegué a Bilbao, nada más poner los pies en Termibús, me llevaron al Café Iruña. Aun no conocía los pintxos morunos, de hecho, no recuerdo que los hicieran. Pero si me emocionó ver tanta gente en esa barra cuadrada, pintxos a un lado y a otro, y las copas de vino se arremolinaban en la extensa barra. Los clientes cogían pintxos sin parar.
De hecho ya conocía el Café Iruña, incluso antes de ir, y es que es tan mítico, que en libro de Félix G. Modroño “La ciudad de los ojos grises” donde la trama sucede a principios del siglo XX, habla repetidas veces del Iruña “Alfredo se acomodó junto almostrador en forma de herradura y pidióun café con leche hirviendo. A pesar dela elegancia del Iruña, también parecíahaber acogido de buen grado la novedad de servir en la barra. Una moda que los adictos a aquel brebaje estimulante confiaban en que se convirtiera encostumbre”. Es de visita obligada, y si como nosotros, os relaméis con los pintxos morunos, el Iruña es vuestro sitio.
Muy cerquita del Hotel Ercilla entre la salida del metro de Indautxu y la Alhóndiga nos topamos con La Destilería de Urquijo (hermano mayor de La Destilería) «con más metros y más horario pero la misma filosofía».
Es un local para mi gusto pequeño, con decoración recargada, y la barra también. Aunque su fama es por los gin tonics y los cocteles. Y estan muy ricos. Me gustó su carta de champán. Un sitio a conocer sin duda.
Y para terminar hablaré del último sitio que me queda, la tienda; curioso y muy explícito. Es una tienda de comestibles muy «cuqui», donde lo que más te llama la atención es el mimo y el cuidado que ponen en la mercancía. Está situada cerca de la plaza Jado.
Más de una vez he comprado fruta o algun plato precocinado para llevarme al trabajo y mis compañeras han acabado con mis provisiones. Han volado!!. Buen genero!
Las conservas tambien son riquísimas, y es ahi la importancia de un buen proveedor
Pues así fue la primera jornada de la Experiencia Bloguera por el centro de Bilbao, pero como en las bases pone que tengo que dividirlo en dos post, no os voy a aburrir mucho, (mas), y voy a dosificar mis emociones para la segunda parte…El cortejo de Bilbao sigue.
La Roca: Ercilla Kalea 1. 48009 Bilbo, Bizkaia 944 25 50 09
Arrese: Gran Vía 24, 48001 Bilbo, Bizkaia 944 23 40 52. Calle Rodríguez Arias 35, 48011 Bilbo Bizkaia. 944 05 15 72. Calle Fueros 2, 48005 Bilbao Bizkaia 944 15 88 86. Calle Berastegi 1, 48001 Bilbo Bizkaia 944 00 52 03. Calle Lehendakari Agirre 15, 48014 Bilbo, Bizkaia 944 05 78 00. Calle Mayor 9, 48930 Getxo, Bizkaia. 944 80 01 72
López Oleaga: Calle Astarloa 3, 48001 Bilbo bizkaia. 944 23 03 33
La tienda: Calle Colón de Larreategui 22, 48009 Bilbo, Bizkaia latienda@frutasalexysoler.com
Cafe Iruña: Jadines de Albia, 48001 Bilbo Bizkaia. 944 23 70 21
La destilería: Alameda de Urquijo 59, 48011 Bilbo Bizkaia 946 54 37 81. Calle Particular Indautxu 3, 48011 Bilbo, Bizkaia
VINCENT Y MIA | vincentymia.com |
Excelente descripción que provoca los fluidos estomacales. Desde Caracas, Agur!
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Un saludo!. Se bienvenido a nuestro pequeño rinconcito gastronomico.
Vincent y Mia
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Buena iniciativa y buen post! Tengo curiosidad por esa segunda parte.
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Pronto! Espero que te guste!
Un saludo
Vincent y Mia
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